Mariposas


-Todos piensan que las mariposas son bonitas- dijo ella. Cerró los ojos y abrazó la almohada, mientras apoyaba allí la cabeza-.Pero, en realidad, son gusanos disfrazados.
Él la miró. Sus cabellos caían algo desordenados sobre la sábana, algún mechón le cruzaba la cara como queriendo esconderla. Pensó que era hermosa con la luz del sol de la mañana dibujándole el rostro. Incluso eran lindas las marcas del cansancio, oscuras, bajo sus ojos.
-Gusanos- repitió, y suspiró con fastidio-. Lo sé porque yo también soy una de ellas.